Coaching y empresa

  • Enviado por: ASESCO

Para aquellos que aún no lo conocen o que han oído hablar de ello pero que nunca han sabido con certeza de qué se trata, el Coaching es un servicio profesional que tiene como finalidad ayudar a las personas a desarrollar al máximo su potencial y habilidades para conseguir sus metas y objetivos.

A través de la experiencia con mis clientes he visto cómo el Coaching se ha convertido, más que en una herramienta a aplicar en el plano profesional o personal, en un estilo de vida, una nueva forma de afrontar las situaciones cotidianas.  Podríamos decir que es una inversión en la persona, en su desarrollo a todos los niveles, su motivación y, por ende, en su productividad.

“Pongan un Coach en su empresa”

Son muchos los beneficios que supone contratar a un Coach dentro de su compañía. Podríamos decir que el Coaching deja al descubierto la potencialidad de los trabajadores, permitiéndoles alcanzar objetivos a priori inalcanzables. Predispone a la colaboración, trabajo en equipo, consenso y a la consecución de resultados sin precedentes, además de facilitar la adaptación a los cambios de una manera más eficiente y eficaz.  Es tal el retorno de la inversión, que los que ya lo han experimentado, no dudan en utilizar esta herramienta en otras áreas del entorno empresarial.

En este sentido, los profesionales del Coaching podemos trabajar como empleados dentro de la misma compañía o como trabajadores independientes subcontratados durante la duración del proceso (éste podría variar de 3 meses a 1 año). En cuanto a las áreas que cubre, existen diferentes vertientes:


Procesos de Coaching con directivos, ejecutivos y empleados
, tanto de manera individual como en equipos de trabajo. Desde un nuevo punto de vista, les ayudamos a obtener el máximo partido de sí mismos y una motivación extraordinaria que dará lugar a resultados fuera de lo común.

Formación de directivos para ejercer como Coaches. Éste se convierte en un líder preocupado por el crecimiento profesional y personal de sus trabajadores y del suyo propio. Desde una visión inspiradora y de triunfo, mediante el ejemplo, la disciplina, la responsabilidad y el compromiso, orientará al equipo.
La finalidad del por qué contratar a un Coach dentro del entorno empresarial ha variado con el tiempo. Mientras que al principio esta figura se orientaba a ayudar a los profesionales a superar y cambiar comportamientos problemáticos, hoy en día, según un reciente estudio realizado en el mercado norteamericano, las compañías contratan al Coach principalmente para apoyar y fortalecer el desarrollo de personas de alto potencial. Dicho documento,  aporta también porcentajes acerca de las 3 razones principales del porqué de esta contratación:

  • Ayudar a los profesionales “valiosos” en momentos de transición (48%)
  • Actuar como amplificadores de comportamientos deseados (26%)
  • Corregir comportamientos no adecuados (12%)

Trabajar con los mejores

Este cambio de enfoque y tendencia al que me refiero es importante, ya que parece que la primera aproximación de las empresas a los servicios de Coaching fue sobre todo con una idea de abordar “un problema”. A medida que las compañías adquieren más conocimiento acerca de este servicio, evoluciona una nueva perspectiva que trata de potenciar lo positivo y trabajar con los mejores. Considero que este cambio es una tendencia natural que demuestra que las empresas, poco a poco, conocen más en relación a todas las posibilidades y el potencial del Coaching.

Un claro ejemplo de este afán por  rodearse de los mejores profesionales es la utilización del Coaching en los programas “Trainee”, tal y como se practica desde hace años en Brasil y otros países, donde prestigiosas marcas como Jhonson & Jhonson incorporan la figura del Coach en los procesos de “prácticas” de sus empleados. La compañía contrata universitarios apenas terminada su formación (no sin antes superar un exigente proceso de selección), y, durante 18/24 meses aproximadamente, se encarga de hacerles conocer en profundidad el funcionamiento de todos los departamentos de la misma. El papel del Coach en este caso es el de acompañar al nuevo profesional en este proceso de conocimiento, así como detectar las áreas de interés y mejora, y su madurez personal y profesional.

De este modo, la empresa asegura la responsabilidad, el compromiso y la motivación de aquellos que en un futuro dirigirán el negocio.

Por otra parte, si tenemos en cuenta el momento de exigencia existente en el mercado actual, el Coaching puede ser determinante a la hora de marcar la diferencia ante nuestros competidores. Es este el momento de sacar el máximo rendimiento de las personas, de ser más productivos. ¿Y qué me dicen de la motivación?, es el motor humano por excelencia dentro de la empresa.

Tamara Murillo Llorente
Coach Profesional
www.coachingesmas.es
Coach Asociado Certificado nº 10222 ASESCO