Por Javier Tejerina.
Nuestro imaginario departamento de Análisis de los Productos que están en el Mercado, alerta de la aparición de Productos con la Etiqueta de Coaching que son sucedáneos en el mejor de los casos , o su contenido no tiene nada que ver con la Etiqueta.
La tendencia parece que se va a agravar en los próximos años.
Esta es al menos lo que se desprende de informe EMC-2010, si atendemos a sus últimas líneas donde dice:
La encuesta de Mercado de Coaching Ejecutivo es España EMC-2010, alerta sobre el riesgo de que las grandes consultoras y las escuelas de negocios absorban el mercado en detrimento de los Coaches independientes.
En la presentación de la encuesta EMC.2010 en Bilbao, por Jaime Bacas, una de las personas asistentes preguntó: ¿Qué es mejor un Consultor o un Coach, para atender los problemas de la empresa.
Y muy acertadamente Jaime Bacas, les transmitió la siguiente idea :
Las dos figuras son interesantes. Son dos caminos distintos. Hasta ahora solo conocíamos la Consultora. El método es estudiar la empresa y aplicar los conocimientos al problema a resolver. El Coach por el contrario, hace que sean los propios interesados quien emprendan acciones que sacan de su “saber interior”.
Si las grandes Consultoras desean incorporar el Coaching a su carta de servicios, es porque funciona, de lo contrario no les interesaría.
Pero la pregunta es ahora esta: ¿Puede un Médico hacer al mismo tiempo Medicina Alopática y Medicina Homeopática? ¿Puede hacerse Medicina Occidental y Medicina Tradicional China?
La respuesta es muy clara: NO se puede.
Son conceptos distintos y contrapuestos. No se pueden mezclar. No se puede decir ¡toma estos medicamentos! Y además te voy a dar un poco de Homeopatía. Son dos conceptos Duales. No entramos en la idea de saber si uno es mejor que otro, simplemente es el Ying y el Yang y no se pueden mezclar. Podrían interactuar juntos e incluso dar un mayor dinamismo al conjunto, pero cada uno desde su lado.
El Coaching no es una técnica, sino un método de trabajo. Solemos repetir esto hasta la saciedad. Y es un método de trabajo que requiere algo más que unas herramientas para ponerlo en marcha. Es necesario conocer la Filosofía que está detrás. Albert Einstein solía decir. Las cosas hay que hacerlas sencillas, pero no convertirlas en simples.
Reducir todo el Coaching solamente a la aplicación de herramientas es muy pobre. El propio Coach emite algo más que palabras, emite su “saber estar”, su sabiduría interior. Y esto lo nota el cliente.
Cuando uno acude a una consulta de un Acupuntor, se da cuenta si está ante alguien que está imbuido en el conocimiento de la Tradición Oriental, o si es simplemente un “pinchador de agujas”.
Ese valor intangible, pero si perceptible del Coach, no se valora con exámenes, titulaciones, o normas ISO, UNE o FQM. Esto solamente valora PROCEDIMIENTOS, pero no calidades intrínsecas.
Así que si no queremos que se adultere el producto, por nuestro propio interés, sigamos con nuestro Crecimiento Personal, y hagamos que lo perciba el cliente, logrando una diferenciación con los que únicamente siguen una moda o mejor dicho, una oportunidad de negocio.
En casi todos los productos que hay en el mercado hay un problema semejante, y la única forma que tienen que destacar es haciendo que el cliente aprecie las diferencias. Esto supone “vender” bien el producto, y enseñarle donde están las diferencias.
Javier Tejerina .- www.iicoaching.com www.coherencia-cardiaca.com