“La duda razonable” pretende ser un rendido y debido homenaje a “12 Angry Men” (titulada en España como “12 Hombres sin Piedad”), la magistral película que en 1957 dirigiera Sidney Lumet y protagonizara un Henry Fonda sensacional. Ella ha sido la base de mi Taller “12 Hombres sin Piedad: Las Claves del Liderazgo”, impartido desde el año 2002 en innumerables ediciones que, por sus muchas satisfacciones profesionales generadas, de alguna manera estaba obligado a pagar. Y para ello, que mejor que resucitar aquella historia y darle continuidad. “La duda razonable” es el relato fabulado de lo que aconteció hacía 1980 a los personajes de la película, 23 años después de su final. Aquello que la cámara no pudo filmar.
Pero además, “La duda razonable” incorpora algo muy especial y es el análisis secuencializado de “12 Angry Men”, con las características que la explican como un prodigio de técnica cinematográfica y de lo que para mí es su valor principal: la excelsa caracterización de unos personajes en cuyo humano actuar se encuentran las 105 claves que mejor definen el liderazgo personal. Desde el comienzo hasta el final, todo lo que sucede en la película ofrece lecciones impagables de aquello que en el comportamiento está bien o mal, constituyendo un detallado prontuario de competencias (65) e incompetencias (40) en la gestión de la relación social. Sin duda alguna, no existe otro título en la filmografía universal de tan extensa e intensa ejemplaridad.